Hacía mucho tiempo que quería ir a este lugar, pero entre que está un poco lejos de Vitoria y otras cosas, pues no había podido acudir todavía. Pero este lunes se dieron las condiciones, tiempo libre y marea baja después del atardecer. Así que cogí los bártulos y nos fuimos, mujer y perra incluidas, para allí. Estaba la incógnita del cielo, que andaba muy cambiante y con riesgo de algo de agua, pero al final se quedó un cielo muy pasable. Os dejo alguna toma del lugar, como siempre, iré subiendo alguna mas según se vayan procesando.