Hacía varios meses que no hacía una foto nocturna, y ya tocaba hacer algo. Asi que cuando Alfredo, compi de Alavavisión, me propuso ir a la chabola de la hechicera a hacer una circumpolar ni me lo pensé.
La foto se compone de 30 tomas de 2 minutos a f/2.8 e ISO 800 para captar el máximo de estrellas posibles sin llegar a quemar el cielo. Para el dolmen he desechado las tomas con iluminación artificial, ya que con la luz ambiental registrada me ha parecido que quedaba bien.